- GSC: Estas preprada para nuestro romantico fin de semana?
- Nusrat: No se me podia ocurrir
un plan mejor que pasar un fin de semana en Ruanda con una abogada frustada de
corporate. Veo que te has disfrazado de Barbie se va a la guerra..- Dice
mirandome mi chaleco de bolsillos y la camisa vaquera remangada.
- GSC: (risas) No he podido evitarlo. Si vamos a la guerra Nusrat, vamos
a ir con glamour.
El piloto de Rwanda
air nos avisa de que en breves minutos sobrevolaremos el Lago Victoria. El Lago
mas grande de Africa, situado entre Tanzania, Kenya y Uganda y cruzado por la linea ecuatorial. El lago
Victoria, la fuente del rio Nilo. Nuestro pequenio avion sobrevuela tranquilo la
inmesidad del lago durante 40 minutos en direccion a Rwanda. Durante 40 minutos
no puedo hacer otra cosa que mirar con mi nariz pegada a la ventana. Ruanda, el
pais de las mil colinas (Mille de Collines), hace honor a su nombre. Cuando nos
acercamos a Kigali sobrevolamos sus mil colinas verdes con sus ocho lagos entre
medio. El viaje a Ruanda ya iba a ser imposible de olvidar.
Nusrat,mi amiga
hindu, y yo volamos juntas a Kigali este fin de semana. Promete ser un fin de
semana romantico. Vamos en un viaje ajustado de presupuesto. Ella se ocupa del
alojamiento y yo de los sitios para comer. Mi imaginacion vuela a la pelicula
hotel Ruanda, sin saber muy bien que puedo esperarme de Kigali. La supongo una
ciudad Africana mas, de calles de pista, vendedoras en pareo y fruta en la
cabeza. Bueno, espero que el hostal que ha elegido Nusrat este un una zona
segura.
Camino del hostal
veo desde el taxi muzungus andando solos en plena noche cerrada, con sus
portatiles. Estudiantes hablando por el i-phone. Nos adelanta un Mercedes y un Porsche
Cayenne. Mientras atravesamos las elegantes avenidas de Kigali, asfaltadas,
limpias, iluminadas no salgo de mi asombro. A ambos lados de la calle se
levantan enormes edificios de cristal impolutos, cada uno de un banco
diferente. Delante de ellos, cuidadosos jardines con setos recortados.
- GSC: Esta gente esta
loca! Se puede caminar por la noche en Kigali? – Le pregunto al taxista
alucinada. En las ciudades africanas es una norma no caminar despues de la
caida del sol.
- Taxista: Pues claro!
Aqui puedes caminar dia y noche! Kigali es la ciudad mas segura de Africa. Ese
es nuestro orgullo.
Sigo viendo a la
gente caminar y sigo alucinando despues de mis dos meses en la selva. Tengo que
reconocer que miro embobadas las aceras. Cada 50 metros pasamos un militar armado
con metralleta. Empiezo a entender porque es tan seguro.
La comunidad internacional,
avergonzada tras el genocidio, ha convertido Kigali en una moderna ciudad de
estilo europeo. El presidente Kagame, ha hecho un buen trabajo con el dinero
invertido. La ciudad tiene una brillante infraestructura como pueden comprobar
los paises donantes. Ningun muzungu puede ir con el cuento de que le han robado
en la calle. De que nada ha cambiado. Doscientos ojos vigilan Kigali para que
nada vuelva a manchar su nombre.
Nuestro hostal,
Saint Paul, es un albergue cristiano cerca del tristemente celebre Hotel Des
Mille Collines. En Rwanda se habla frances o Kinyarwanda. Asi que me dirijo a la monjita que nos espera en mi escaso
frances. Suficiente para pedir un cuarto y enterarme de que la ducha esta fuera
en el patio y es comunitaria. No hay agua, asi que hay que sacarla del pozo y llevarla
a la ducha.
Cuando
entramos en el cuarto miro a Nusrat desolada. El suelo es de piso allanado, las
camitas nos esperan con dos lagartijas atrapadas en la mosquitera y una
cucaracha nos saluda nada mas abrir la puerta de hierro de nuestro cuarto. Solo
funciona una de las bombillas. En cuanto llegue a Arusha me cargo a Nusrat. Por
el amor de Dios! Como ha podido reservar esto?! Prometo matarla, pero cuento
hasta diez para que se me pase el cabreo.
- Nusrat: Que
esperabas chica corporate? – Me dice Nusrat viendo mi cara- Esto es lo mejor
que he encontrado por cuatro euros la noche.- Ahora eres una abogada de
derechos humanos, asi que vete hacienda a la idea y aprietate le cinturon.
- GSC: (risas) Nusrat,
esto va a ser un fin de semana de lo mas romantico. Te he dicho que te quiero?
Nusrat resopla, no
entiende muy bien mi humor todavia. Me mira sin entender y empieza a sacar la
guia lonely planet explicandome los sitios a los que vamos a ir cada dia, segun
su riguroso plan. Hemos llegado tarde para cenar y manana nos espera un dia
duro. Saca unas galletas arabes que trae en su maleta y nos las repartimos de
cena.
Cuando abro la
maleta miro la medulla de la virgin del rocio que he metido dentro. Me la
regalo mi padrino antes de venir. El dice que llevandola nunca le ha pasado
nada en el coche, asi que me la he traido a Ruanda tambien. La miro y pienso
que estamos muy lejos de Almonte. Miro la cama sin decidirme a entrar dentro de
la mosquitera debajo de las lagartijas. Saco mi saco y me armo de valor.
Me estoy cambiando – Me grita Nusrat desde el otro lado de la cortina que separa nuestras camas.
Eso es una
invitacion? - Le contesto.
No se como hemos
venido juntas – Grunie.
Buenas noches,
darling. – Le digo e intento cerrar los ojos y no pensar en las lagartijas, ni
en las cucarachas..ni en como he podido dejarla reservar el hostal.
El sabado por la
manana es el Umuganda, o dia de los servicios comunitarios en Ruanda. Todo el
mundo tiene que participar en la limpieza de las calles, y la vida del pais se
paraliza de 7 a 12. Todo esta cerrado, asi que nos levantamos tranquilamente
porque nuestro autobus a uno de los memoriales del genocidio no sale hasta la
una.
Me armo de valor y
me dirijo a las duchas comunitarias. Cuando llego un aleman que sale de una de
ellas me pega un susto de muerte. Salto por encima de una de las cucarachas y
dejo el cubito de agua al lado. Nos miramos con ojeriza el cubo, la cucaracha y
yo. No sabemos quien va a atacar primero. El cerrojo de la puerta no funciona. Pienso
en volver y decirle a Nusrat que espere fuera pero no puedo darle esa
satisfaccion, asi que me armo de valor y en pocos minutos ya se me ha olvidado
todo. Despues de este bautismo pienso que ya no necesito gastarme nunca mas
demasiado dinero en hoteles. Me alegra ver como cada vez tengo menos
necesidades.
Cuando llego al
cuarto Nusrat me mira sorprendida. Te has duchado?! – pregunta- Pues claro, el
agua esta buenisima! - Le digo tirandole el gel – Te espero en recepcion!
Para desayunar hemos
decidido permitirnos un café en el restaurante Panorame del famoso hotel Des Mille
Collines, escenario del cruento genocidio tal y como se retrato en la pelicula
Hotel Rwanda. El restaurante “Panorama”, en la septima planta del hotel, es una
enorme terraza desde la que se puede observer como Kigali se despierta y como
mil colinas custodian esta ciudad maldecida. No esperabamos encontrar esto. – Ves
Nusrat? Te prometi que seria romantico! - le digo riendome.
Cuando llegamos al
buffet, miro con ojos desorbitados el desayuno continental. Jamon de York,
queso, queso? No me lo creo!, sandwich mixto! croissants, donuts…Tanzania,
mucho menos desarrollado que Ruanda, no tiene acceso a este tipo de
delicatessen, mientras que Ruanda, en su anterior condicion de colonia belga y
su gran relacion con Francia, puede presumir de situarse al mismo nivel que Europa
en su cocina.
Sabemos que vamos
ajustadas, intento disimular delante de Nusrat como si no hubiera visto el
jamon de York y pido solamente el café, tal y como hemos pactado.
- Nusrat: Maldita sea,
has visto las salchicas? – Asiento. Pienso que visto el bacon y muchisimas
cosas mas que no quiero ni recordar. – venga chica corporate,te lo debo por tu
ducha de esta manana. Ya veremos como reajusto el presupuesto!- Nusrat, la
tesorera, se ha ablandado delante de los donuts de chocolate. No me lo puedo
creer. Le doy un abrazo enorme.
- GSC: Gracias Nusrat!
Veras como me porto bien todo el fin de semana! Le prometo infinitamente
agradecida.
No me lo puedo
creer. Comemos durante tres horas unos lujos impensables en Tanzania. Cuando
bajamos en el ascensor camino de la estacion de autobuses le doy a Nusrat tres
bocadillos, un platano y dos yogures.
- Nusrat: Que es esto?
- GSC: Los he cogido para ti. Es tu cena. Yo tengo
la mia tambien.
- Nusrat: Pero cuando
has cogido todo esto? Sinceramente, me estas asustando!
Nos reimos pensando
lo bien que saben las cosas cuando llevas dos meses sin probarlas. Y pensar que
en Europa se desayuna asi cada dia…Me sorprendo.
Como solo somos dos,
cogemos cada una una moto-taxi camino de la estacion de autobuses despues de
negociar el precio. El conductor me da un gorro de ducha para que me lo ponga y
encima un casco. Anoto en mi lista. La proxima vez que venga a Ruanda traere mi
propio gorro de ducha.
Camino de Gikongoro
en autobus atravesamos el pais hacia el sur, con sus plantaciones de platanos a
ambos lados de la carretera. En el camino, vemos los nombres de todos los
pueblos que resuenan en la documentacion que manejamos en nuestro dia a dia. El
objeto de este viaje es ver la escena del crimen. Ayudar a la imaginacion a
recrear los lugares de las evidencias que revisamos, comprender su historia a
traves de sus paisajes y captar sus sentimientos visitando los memoriales del
genocidio. Aunque sea duro. No hay otra forma de trabajar si no es
comprendiendo el lado humano de nuestro trabajo.
Cuando llegamos a Gikongoro,
tenemos que coger de nuevo unas motos para poder llegar hasta Murambi (Murambi Technical School), la escuela del
horror. Murambi es una escuela situada al sur de Ruanda donde fueron asesinados
mas de 50,000 tutsis. Los hutus, les pidieron a sus amigos y vecinos Tutsis que
se refugiaran en la escuela tecnica de Murambi, aislada entre las colinas, si
querian salvarse. Una vez alli, comenzo la massacre. Los bebes fueron lanzados
contra las paredes, las mujeres violadas y asesinadas, los hombres cortados el
telon de aquiles para que no pudieran escapar mientras esperaban su turno.
Cuando llegamos a Murambi, el cielo gris
preludiaba una tormenta tropical. Aislada entre las colinas, nos esperaban
50,000 cadaveres momificados y expuestos para la verguenza internacional.
Apilados los cadaveres sobre pales de maderas, cubiertos tan solo con cal. La
guia bostezaba mientras nos ensenaba las aulas de la escuela, ahora convertidas
en tumbas. Yo ni siquiera podia respirar. Estaba vez no era el polvo, era el
olor a muerte.
"Cuando la gente vea esas imágenes, dirá ¡que horrible! ... y luego seguirá cenando."
frase del fim Hotel Rwanda
Una hora mas tarde
nos recogen los motoristas que nos habian llevado hasta Murambi. La noche se acercaba
y la tormenta tropical asomaba entre las colinas. Me agarro fuerte al motorista
mientras atravesamos la plantacion de platanos y la moto va botando entre las
piedras del camino. Nunca habia pensando en recorrerme Ruanda en moto pero no
hay otra manera de llegar hasta aqui. Me relajo intentando olvidar Murambi y
pierdo la vista en la plantacion de café que se extiende bajo nosotros en la
colina.
Nuestros motor-taxi para llegar y volver a Murambi
De repente, nuestra
moto se detiene y pierdo a Nusrat de vista. Maldita sea! Intento aparentar que
no estoy asustada.
- GSC: Problem?
- Motorista: Petrol.
Una tormenta
tropical, un motorista que solo habla Kinyarwanda, una moto sin gasolina, sin
cobertura en el movil y en medio de una plantacion de platanos. No se me ocurre
mejor combinacion para un domingo por la tarde.
El motorista se las
ingenia para levantar la moto y hacer que caiga un poco mas de gasolina en el
deposito. Repetimos la operacion varias veces hasta que conseguimos llegar a la
gasolinera mas cercana. Cuando llego a la estacion de autobuses una hora mas
tarde, Nusrat, que no sabe frances, esta desesperada hablando con uno de los
militares.
- Nusrat: “Muzungu, moto-taxi,
Murambi!” . La oigo gritandole al militar
que no la puede entender.
- GSC: Nusrat estoy aqui !!-
le grito - Nos hemos quedado sin gasolina. Estabas preocupada por mi?
- Nusrat: Maldita sea, por
poco perdemos el autobus a Kigali y ya no hay mas!- La miro, se que esta
descompuesta, le doy un abrazo. Yo tambien estaba asustada.
- GSC: Gracias Nusrat. Gracias
de verdad.
Cuando nos montamos
en el autobus comienza la lluvia tropical. Pienso que antes me daba miedo la
lluvia en el coche. Ahora es la menor de mis preocupaciones. Estamos rendidas,
todo ha sido intenso. Tenemos demasiado de lo que hablar asi que permanecemos
calladas camino de Kigali, comiendo en silencio nuestro croissant de lujo del
Hotel des Mille de Collines.
Atravesamos en
silencio las plantaciones de te y de platanos. Recuerdo los testimonios de las
victimas. “La milicia vino a casa y me llevaron a la plantacion de platanos. Me
violaron. Tres dias mas tarde volvieron a venir. Me volvieron a violar. Algunos
milicianos no eran mayores de quince anios. Los conociamos. Eramos amigos.”
Olvido las manitas
rotas de las momias de los ninos en Murambi. Olvido las manos de los hombres
con el punio levantado. Me gusta mi trabajo. Me hace sentir viva.
Ahora comprendo las
palabras de mi jefe cuando le contamos que veniamos a Ruanda.’ Un buen abogado,
tiene siempre que conocer el lugar del crimen, sino no puede entender ni a la victima
ni al verdugo. A este ultimo es al que hay que comprender mejor.”
Intento comprender.
Miro a mi alrededor en el autobus e intento sin exito distinguir a Hutus de Tutsis por
sus facciones, por su ropa, por su manera de hablar.
"Un genocidio es el exterminio sistemático de un grupo social, motivado por cuestiones de raza, religión, etnia, política o nacionalidad."
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